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A medida que el contenido de vídeo se generaliza, la importancia de la accesibilidad, incluido el uso de subtítulos, es primordial. Los subtítulos (closed captioning) no sólo mejoran la experiencia del espectador, sino que también se rigen por mandatos legales. Esta entrada del blog le guiará a través de la definición, los beneficios y el marco legal que rodea el subtitulado, incluyendo cuándo y dónde es legalmente obligatorio. También hablaremos de las posibles consecuencias del incumplimiento y de las mejores prácticas para su aplicación. Acompáñanos a navegar por los mundos que se entrecruzan del contenido de vídeo y la legislación sobre accesibilidad.
En el sector jurídico, el Closed Captioning desempeña un papel fundamental a la hora de garantizar la igualdad de acceso y la comunicación efectiva a las personas con discapacidad auditiva. Su objetivo principal es proporcionar descripciones de texto escrito de las palabras habladas, permitiendo a las personas sordas o con dificultades auditivas participar plenamente en los procedimientos y actividades legales. El Closed Captioning desempeña un papel crucial a la hora de eliminar barreras y garantizar que los detalles, declaraciones y matices importantes del diálogo se capten y transmitan con precisión.
Al incorporar subtítulos, las entidades jurídicas fomentan la inclusión y crean un entorno accesible para las personas con deficiencias auditivas. El Closed Captioning les permite seguir y comprender el contenido hablado durante las vistas judiciales, deposiciones, reuniones con clientes y otras interacciones jurídicas. Garantiza que las personas con deficiencias auditivas puedan participar activamente, tomar decisiones con conocimiento de causa y contribuir eficazmente al proceso jurídico.
Además, el subtitulado en el sector jurídico contribuye a la educación y formación jurídicas. Los estudiantes de Derecho, los aspirantes a profesionales del Derecho y las personas que buscan conocimientos jurídicos pueden beneficiarse de los subtítulos en vídeos educativos, seminarios web y cursos en línea. Al proporcionar texto escrito junto con el contenido de audio, los subtítulos mejoran la comprensión, refuerzan el aprendizaje y facilitan la toma de notas, garantizando que se comprendan eficazmente los conceptos, la terminología y la información jurídicos cruciales.
Los subtítulos se muestran mediante superposiciones de texto sincronizadas que aparecen en la pantalla junto al contenido audiovisual. El proceso de creación de subtítulos implica transcribir el diálogo y otros elementos de audio relevantes, sincronizar el texto con el tiempo del audio y mostrarlo en tiempo real. Los subtítulos pueden presentarse en varios formatos, como subtítulos emergentes que aparecen y desaparecen línea a línea, subtítulos desplegables que se desplazan desde la parte inferior de la pantalla, o incluso como subtítulos posicionados en zonas específicas de la pantalla.
La visualización de los subtítulos puede personalizarse para mejorar el espectador. A menudo, los usuarios pueden ajustar el tamaño de la fuente, el color y el estilo del fondo para adaptarlos a sus preferencias y necesidades. Algunas plataformas también ofrecen funciones como la identificación del locutor, descripciones de los efectos de sonido e indicadores visuales adicionales para proporcionar una experiencia más completa al espectador.
Al permitir a los usuarios activar o desactivar los subtítulos a través de la configuración de sus dispositivos de reproducción multimedia, las personas tienen la flexibilidad de elegir si desean utilizar los subtítulos en función de sus necesidades o preferencias. Este nivel de control permite a los espectadores adaptar su experiencia de visionado a sus necesidades específicas, garantizando que los subtítulos sigan siendo una función versátil y fácil de usar.
El Closed Captioning garantiza que los detalles y declaraciones importantes de los procedimientos judiciales se capten con precisión y reduce las posibilidades de interpretaciones erróneas o ambiguas. Proporciona una representación visual de las palabras habladas, mejorando la claridad del contenido jurídico.
El Closed Captioning, tradicionalmente destinado a las personas sordas o con dificultades auditivas, también mejora la comprensión y el recuerdo para un público más amplio. Esta doble herramienta visual-audio estimula el procesamiento cerebral, aumentando la comprensión y la retención a largo plazo. Resulta especialmente útil para los hablantes no nativos, ya que aclara matices y acentos lingüísticos complejos. Así pues, más allá de la accesibilidad, el subtitulado es una potente ayuda al aprendizaje que favorece una comprensión más profunda y la retención de la información.
Los subtítulos ayudan a comprender la terminología jurídica compleja, los argumentos intrincados y los debates acelerados. Al mostrar visualmente las palabras habladas, los espectadores pueden leer y comprender el contenido con mayor eficacia, lo que favorece una comprensión más profunda de los procedimientos y la documentación jurídicos.
El Closed Captioning ayuda a las entidades jurídicas a cumplir los requisitos de accesibilidad y la normativa antidiscriminación, proporcionando igualdad de acceso a la información y los servicios a las personas con deficiencias auditivas. Demuestra un compromiso con la inclusión y garantiza que los recursos jurídicos sean accesibles para todos.
Al adoptar el Closed Captioning, el sector jurídico fomenta la inclusión, garantizando que las personas con deficiencias auditivas tengan igualdad de acceso a los procedimientos judiciales, la documentación y los recursos educativos. Crea un entorno más accesible e integrador para todas las partes implicadas en el sector jurídico.
La Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA) es una amplia legislación sobre derechos civiles que se promulgó en Estados Unidos en 1990 para prohibir la discriminación de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la vida pública. Exige que los alojamientos públicos y las instalaciones comerciales sean accesibles a las personas con discapacidad. Este requisito se extiende a los contenidos digitales, por lo que la accesibilidad de vídeo y multimedia es una preocupación importante en virtud de la ADA.
La ADA no estipula explícitamente la provisión de Closed Captioning para los contenidos de vídeo en línea. Sin embargo, varios casos legales han interpretado que la ley requiere subtítulos para el contenido de vídeo en línea, ya que se considera un «alojamiento público» en virtud del Título III de la Ley.
La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) es un organismo gubernamental que supervisa y regula las tecnologías de la comunicación, incluidas la televisión, la radio, el cable, el satélite y el cable, en Estados Unidos y sus territorios. Una de sus responsabilidades es hacer cumplir las leyes y reglamentos federales relativos al subtitulado.
La FCC ha establecido normas y reglamentos específicos relativos al Closed Captioning para los distribuidores de programación de vídeo. Esto incluye emisoras, operadores de cable y servicios de televisión por satélite que ofrecen programas de vídeo directamente al público. Estos distribuidores están obligados a incluir subtítulos en sus programas de televisión, con algunas excepciones.
El artículo 508 de la Ley de Rehabilitación exige a los organismos federales que sus tecnologías electrónicas y de la información sean accesibles a las personas con discapacidad. Esto incluye proporcionar subtítulos para multimedia, que incluye presentaciones de audio y vídeo.
La CVAA es una ley federal promulgada en 2010. Esta ley actualiza la legislación federal sobre comunicaciones para aumentar la accesibilidad de la tecnología moderna de comunicación para las personas con discapacidad. La CVAA obliga a poner subtítulos a los contenidos de vídeo en línea que antes se emitían por televisión con subtítulos.
La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) exige que toda la nueva programación en inglés y español, junto con otros contenidos de vídeo, esté subtitulada cuando se distribuya por televisión en Estados Unidos.
Al igual que la radiodifusión, los servicios de televisión por cable y satélite también están obligados a ofrecer subtítulos de acuerdo con la normativa de la FCC.
La Ley de Comunicaciones y Accesibilidad al Vídeo del Siglo XXI (CVAA) obliga a que si los contenidos de vídeo se emitían antes por televisión con subtítulos, deben incluirlos cuando se transmitan a través de servicios de streaming de vídeo por internet.
Según la ADA y la CVAA, los sitios web que muestren vídeos emitidos previamente en televisión deben incluir subtítulos para garantizar la accesibilidad.
Aunque la normativa para las plataformas de medios sociales no está tan explícitamente definida, en general se sigue considerando una buena práctica ofrecer subtítulos en los vídeos de estas plataformas para promover la accesibilidad y la inclusión.
Además de la programación televisiva, también es obligatorio el subtitulado de los materiales educativos y de formación. La Ley de Rehabilitación, en concreto el artículo 508, obliga a las instituciones educativas y a los organismos federales a proporcionar subtítulos en sus producciones de formación e información en vídeo y multimedia.
Este requisito garantiza que las personas con deficiencias auditivas tengan igualdad de acceso a los contenidos educativos y materiales de formación en entornos académicos y organismos gubernamentales. Reconoce la importancia de la educación inclusiva y la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad.
En virtud de la Sección 508, el Closed Captioning ayuda a hacer accesibles los materiales educativos y de formación proporcionando descripciones de texto sincronizadas de las palabras habladas. Esto permite a las personas con deficiencias auditivas comprender plenamente el contenido, seguir las conferencias, debates y presentaciones, y participar en el proceso de aprendizaje en pie de igualdad con sus compañeros.
Al incorporar el Closed Captioning a los materiales educativos y de formación, las instituciones y organismos cumplen con la obligación legal de proporcionar igualdad de acceso, promover la inclusión y crear un entorno de aprendizaje integrador para todas las personas, independientemente de sus capacidades auditivas.
En virtud del Título III de la ADA, las salas de cine están obligadas a ofrecer subtítulos y audio descripción de las películas digitales en sus salas.
Aunque la ADA no obliga específicamente a subtitular los eventos en directo, sí exige que los lugares de celebración ofrezcan una «comunicación efectiva» a las personas con discapacidad auditiva. Esto puede incluir la provisión de subtítulos o interpretación en lengua de signos.
Hay excepciones a estas normas. Por ejemplo, si un proveedor puede demostrar que el suministro de subtítulos supondría una «carga indebida», que se define como «dificultad o gasto significativo», o si alteraría fundamentalmente la naturaleza del bien, servicio, instalación, privilegio, ventaja o adaptación que se ofrece, podría no estar obligado a proporcionar subtítulos.
También pueden hacerse excepciones si existen limitaciones técnicas que impidan añadir subtítulos.
Según la FCC, algunos tipos de contenidos de vídeo, como anuncios, promociones y videoclips, pueden no estar obligados a tener subtítulos, sobre todo si son breves o no forman parte integrante de la programación principal.
El incumplimiento de estas leyes y reglamentos puede acarrear ramificaciones legales, incluidas demandas y multas. De hecho, el Departamento de Justicia (DOJ), que vela por el cumplimiento de la ADA, y la FCC han emprendido acciones legales contra entidades que han incumplido las normas sobre subtitulado en el pasado.
No ofrecer subtítulos también puede tener un impacto significativo en la reputación. Las empresas y organizaciones que no ofrecen contenidos accesibles pueden dar la impresión de que no se preocupan por sus clientes o por la comunidad, lo que puede conducir a una pérdida de confianza de los consumidores y dañar potencialmente las relaciones comerciales.
El primer paso para garantizar que tu contenido de vídeo sea accesible es elegir un proveedor de Closed Captioning fiable. Amberscript es un ejemplo de proveedor de subtitulado de confianza que ofrece un alto nivel de precisión, plazos de entrega rápidos y cumplimiento de las normativas FCC y ADA. La asociación con un proveedor de confianza como Amberscript garantiza que tus necesidades de subtitulado se satisfagan de forma eficaz y eficiente.
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No sólo es esencial proporcionar subtítulos, sino también garantizar su precisión y sincronización con el contenido en pantalla. Unos subtítulos imprecisos o mal sincronizados pueden crear confusión y dificultar la comprensión del contenido. Amberscript emplea tecnología avanzada de reconocimiento de voz y editores humanos cualificados para garantizar la precisión y sincronización de los subtítulos, mejorando la experiencia del espectador.
Las pruebas periódicas y los controles de calidad son cruciales para garantizar que los subtítulos funcionen correcta y eficazmente. Esto incluye verificar la correcta ortografía, gramática, sincronización y legibilidad. Los exhaustivos procesos de control de calidad y la experiencia en edición de Amberscript ayudan a mantener unos subtítulos de alta calidad que cumplen los estándares profesionales y garantizan una accesibilidad óptima para los espectadores.
Las leyes y normativas pueden cambiar, y los avances tecnológicos pueden crear nuevas oportunidades para mejorar la accesibilidad. Por lo tanto, es importante revisar y actualizar periódicamente las prácticas de subtitulado para garantizar su cumplimiento y eficacia.
En conclusión, no se puede subestimar la importancia de los subtítulos. No sólo son obligatorios por ley en muchos casos, sino que también amplían significativamente la accesibilidad de tu contenido. Siguiendo las directrices descritas anteriormente, puedes hacer que tu contenido de vídeo sea más inclusivo y accesible para todos.